viernes, 16 de mayo de 2008

Universidad de la Patagonia y Represores (*) En la Edicion de hoy de APC, Puerta E y Diario de Madryn toman el post publicado del Blog.








El docente de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Ricardo Ángel Pesetta, está detenido en La Rioja, acusado de haber participado en el asesinato de los sacerdotes Carlos de Dios Muria y Gabriel Longueville ocurrido el 18 de julio de 1976 en Chamical.

Pesetta, un ex alférez, se radicó en Comodoro Rivadavia, donde se vinculó con la clase política local lo cual le permitió desempeñarse en la Secretaria Ambiental de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia.

El caso de Pesetta es muy similar al del abogado Héctor Oscar Corres que se desempeñó como profesor en la mencionada casa de altos estudios hasta que se descubrió que había tenido un fuerte protagonismo en los años de plomo integrando una de la agrupaciones de ultra derecha que asesinó a la estudiante Silvia Filler.

El ex docente fue acusado, encarcelado y luego beneficiado por una ley de amnistía.

Corres era un abogado al que todos conocían en Comodoro Rivadavia, pero luego que la prensa publicó su sombrío pasado, muchos perdieron la memoria, incluso los referentes de aquel sector del peronismo que llegó a impulsarlo como candidato a Intendente en el año 2003.

No hay que olvidarse, además, que hace un par de meses apareció en Comodoro Rivadavia Hugo Cesar Espeche, detenido por la Masacre de Palomitas.

El represor estaba al mando de una empresa de seguridad que brindaba sus servicios a la Universidad San Juan Bosco.

Una breve historia El ex alférez Pesetta, reciclado en docente en la Universidad de la Patagonia, y el vicecomodoro Luis Fernando Estrella son los dos primeros detenidos por crímenes de lesa humanidad en La Rioja.

“Es un pequeño gran paso después de tantos años de buscar pruebas”, celebró Cristina Murias, querellante y hermana del cura asesinado, quien espera con paciencia cristiana que la Iglesia “deje de mirar para otro lado” y se constituya como querellante.Según un informe del diario Página 12, el párroco francés Longueville y su vicario Murias fueron secuestrados en la noche del 18 de julio de 1976 en la parroquia El Salvador, de Chamical.

Sus cuerpos fusilados, con los ojos vendados, aparecieron en un descampado al sur de la ciudad. Murias tenía signos de torturas. Hoy el sitio se denomina Los Mártires y un oratorio honra sus memorias.El 23 de marzo de 2007 el fiscal general Alberto Lozada, de la Cámara Federal de Córdoba, promovió junto con los fiscales Graciela López de Filoñuk y Horacio Salman la acción para que se investiguen sus crímenes.Adjudicaron el secuestro a Pesetta, al capitán Miguel Ángel Escudero, los policías Juan Carlos “Bruja” Romero y otras dos personas.

Como emisores de la orden, a los vicecomodoros Lázaro Aguirre y Estrella, jefe y subjefe de la base, y al coronel Osvaldo Pérez Battaglia, jefe del Batallón de Ingenieros 141, todos bajo la órbita del comandante del Cuerpo III, general Luciano Benjamín Menéndez.

El 5 de marzo último Murias se presentó como querellante con el patrocinio de las abogadas Cristina Herrera, Adriana Mercado Luna, Viviana y María Elisa Reinoso.

El 19 el juez federal Daniel Herrera Piedrabuena citó a los policías Romero, director de Informaciones, y Benito Vera, por su rol en el espionaje previo a los secuestros. Ambos se negaron a declarar pero no quedaron detenidos.El vicecomodoro Estrella, de 74 años, a quien hasta el fiscal daba por muerto, se presentó solo.

El defensor oficial Daniel Narbona se negó a asistirlo. Adujo “violencia moral”: su padre Nicolás Narbona, ministro de Acción Social riojano de 1973 a 1976, fue preso político durante la dictadura. Lo asistió el defensor Juan de Leonardi, pero Estrella se negó a hablar.

Luego hizo lo propio Pesetta. El suboficial Sergio Martínez también estaba citado a indagatoria pero no se presentó a declarar. Ante la ausencia del fiscal Darío Illánez, su secretaria Martha Kinath y las cuatro abogadas pidieron las detenciones, que ordenó Grassi.

Estrella y Pesetta fueron trasladados a una dependencia de la Policía Federal. Un hombre de unos cuarenta años vestido con clerygman que dijo ser capellán castrense pero prefirió no identificarse asistió al ultracatólico Estrella antes de la partida.

El comodoro retirado es el mismo que el 18 de enero de 1988 comandó la banda que copó el aeroparque Jorge Newbery durante tres horas en un golpe fallido contra el presidente Raúl Alfonsín, a quien consideraba marxista. Las autoridades universitarias

El caso Pesetta es el último de muchos de similares características que se registraron en la Universidad de la Patagonia y que la prensa puso al descubierto. ¿Qué rol ha jugado la conducción de esa Universidad? ¿Qué posición adoptó el rector Jorge Gil? ¿Cómo y quienes designan a los profesores? Son algunos de los interrogantes que se formula la comunidad universitaria y la propia sociedad comodorense que se resiste a pensar que la universidad haya sido refugio de represores.

Estos “docentes” fueron expuestos ante la opinión pública por los periodistas, por la Federación de Estudiantes, por organizaciones políticas y de derechos humanos y también por el accionar del decano de la facultad de derecho, Juan Manuel Irusta.

Poco hizo el rector para transparentar la posición de la conducción universitaria en un tema tan sensible y comprometedor. Hay que tener en cuenta que la política de Derechos Humanos además de ser una cuestión de estado, es una construcción social que termina por descubrir las complicidades locales con los represores y sus intereses.












15/05/2008
Periódico electrónico editado desde Comodoro Rivadavia, Chubut, Patagonia Argentina. Editor responsable: Roberto Otero"Pionero en el periodismo electrónico de Comodoro Rivadavia, desde hace más de una década"Viernes, 16 de Mayo de 2008 -

La Universidad de la Patagonia y los represores.
HISTORIA DE TERROR



La Universidad de la Patagonia San Juan Bosco parece ser el lugar escogido o de refugio de oscuros personajes vinculados al terrorismo de Estado.


En ese sentido el "grupo de cine debate DDHH" denuncia al Profesor Dr. Miguel Pesetta (Catedra de Regimen Juridico Recursos Naturales) el docente se encuentra detenido por los crimenes de los curas Gabriel Longueville y Carlos de Dios.

El represor y ex Alferez de la Fuerza Aerea Argentina, ahora abogado y profesor Universitario Dr. Ricardo Angel Pesetta (su verdadero nombre) vivio por muchos años en Comodoro Rivadavia, tambien supo vincularse a los mas rancio de la politica local, de hecho se desempeño en la Secretaria Ambiental de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, por supuesto que ahora se volveran a borrar todos aquellos que le dieron cobertura politica, seguramente nadie lo conocia, lo cierto que con nombre falso y oscuro pasado nada le imposibilito ser un reconocido profesor con vinculaciones en la politica local.

El caso de Pesetta es muy similar al "reconocido" abogado del foro Hector Oscar Corres (Concentración Nacional Universitaria (CNU) organizacion de extrema derecha que asesino a la estudiante Silvia Filler , encarcelado junto a Juan Carlos Gómez, como autor material del crimen, y luego beneficiado por una ley de aminsitia)

Corres era un abogado al que todos conocian pero despues de lo publicado por el periodico El patagonico, todos fueron perdiendo la memoria..incluido aquel sector del peronismo de "la pesada" que llego a impulsarlo como candidato a Intendente en el año 2003 y todo ello sucedia con el aval de un ex juez laboral de la dictadura, que juro su cargo ante el Estatuto de Proceso de Reorganizacion Nacional.

Demasiadas casualidades, demasiadas complicidades donde el discurso no se condice con los hechos.

A lo de Miguel Pesetta, Oscar Corres , Norma Fuentes debemos sumarle que hace un par de meses aparecio Hugo Cesar Espeche, otra palomita del proceso en Comodoro Rivadavia, detenido por la Masacre de Palomitas- , el represor esta al mando de ESPE-FALCO, una empresa de seguridad que brinda sus servicios a Pan American Energy pero hasta hace muy poco brindo sus servicios de Seguridad y limpieza a la Universidad San Juan Bosco.

Del año pasado todavia recuerdo la displicencia del Rector Gil porque, en otro caso, por ejemplo, el siempre supo muy bien de donde venia su colega "Hector Oscar Corres" (CNU) no obstante se empeño en sostener su presencia en la UNSJB -hasta ultimo momento- pero finalmente el ex integrante de la CNU dejo de ser profesor universitrario, (no por el complice accionar del Rector Gil y que tambien motivara la intervencion de algun Ex Juez de la Dictadura Militar, que juro su cargo y "lealtad" al proceso de Reorganizacion Nacional) sino por la presion de la Federacion de Estudiantes, organizaciones politicas , de DDHH, tambien del Dr. Eduardo Raul Hualpa (CELS) y el decidido accionar del Decano de Derecho Juan Manuel Irusta.

Actualmente el Dr. Hector Oscar Corres ya no imparte sus enseñanzas a los alumnos de la UNSJB, pero ahora esta vinculado a la Universidad Austral (opus dei)...en fin...

El Rector Gil siempre deja transcurrir el tiempo y el curso de las acciones, pero por omision o por accion es el responsable de que los alumnos patagonicos hayan sido custodiados por Espeche o formados y educados por los profesores Pesetta o Corres....

De esos señores jamas se escucho arrepentimiento, perdon, o algun tipo de reflexion, por parte de Gil, quien para tambien parece imperar el slogan impuesto por Lopez Rega "El silencio es salud.."

(Foto) Jorge Gil- Rector universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco

Estoy reclamando que la Universidad tome postura con los profesores vinculados a la Dictadura ¿porque le Rector Gil nunca brinda una explicacion publica? ¿cual es la postura de la universidad? ¿para quienes es la carrera docente?¿Como y Quienes designan profesores?¿cual es la posicion del Rector Gil?¿cual es la posicion de la universidad?

(Foto Miguel Pesetta)
Esta situacion no es nueva ni mucho menos novedosa, lo que mi experiencia indica es una trama inagotable de complicidades donde muchas veces los discursos y posiciones publicas "muy correctas" pero que de ninguna forma se condicen lo que relamente sucede en la universidad y con algun sector politico muy vinculado al Rector.


Basta de dobles discursos. Haganse cargo de lo que dicen en privado.
La politica de Derechos Humanos es una cuestion de estado, incluidas las Universidades e incluidas las complicidades locales con los represores y sus intereses...

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Fuente * jueves, mayo 15, 2008 http://www.puertae.blogspot.com/





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Enviado el Thursday, 15 de May a las 00:17:36 por jornada

Fernando Palacio
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Mira fabricio lei toda tu nota y te digo que soy estudfiante de Derecho y ami me gustaria que se diga de la exelencia de la Universidad de la Patagonia, pero bueno, cada tanto aparece el tema de los represores y obvio que ello sucede porque el Rector es amigo de Oscar Corres y Miguel Pesetta y tambien comparten mas amistades en comun y su militancia politica en la linea peronista de "Chubut para Todos" Yo ya hable con los compañeros de la FUP y vamos a tener una posicion mas dura, despues de lo Corres nos llenaraon de lindos discursos y las cosas vinieron de mal en peor....
fijate lo que dice el Rector Gil en el Diario el Chubut en una gacetilla de prensa muy bien hecha pero GIL MIENTE, CON CALIDAD, PERO MIENTE....

http://www.elchubut.com.ar/index.php?option=com_content&task=view&id=6166&Itemid=2

La UNP se pronunció respecto a docentes denunciados por cometer actos represivos
sábado, 17 de mayo de 2008
El rector de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Jorge Gil, aseguró que en esa casa de altos estudios se generaron los espacios para albergar pensamientos encontrados y diferentes, «con la expresa exclusión de quienes abogan por la muerte, la violencia, la crueldad y la discriminación».

Mediante un comunicado, la casa de altos estudios se manifestó en relación a los hechos recientes sobre docentes denunciados de participar en actos represivos durante la última dictadura militar que asoló al país desde 1976 a 1983.

«En relación a las situaciones planteadas que involucran, en distinto grado y circunstancias, a personal docente y ex funcionarios de esta Universidad nacional con hechos violatorios de los derechos humanos y relacionados con la represión y la violencia institucional y política, este Rectorado pone en conocimiento de la opinión pública:

Que el Sr. Oscar Corres ha sido docente de la Facultad de Ciencias Económicas y de la Escuela de Derecho, desde marzo de 1988 a marzo de 2007, revistando como profesor interino.

Que el Sr. Angel Ricardo Pesetta es docente de la facultad de Ciencias Jurídicas desde marzo de 2004, como auxiliar interino.

Que el Sr. Hugo César Espeche es titular de la empresa ESPE, a cargo del servicio de limpieza en Comodoro Rivadavia, desde setiembre de 1998 y cesará con la adjudicación de la licitación pública del Rectorado de marzo de 2008.

Que el primero ha merecido el repudio de las autoridades universitarias y del Consejo Superior, por denuncias de la Federación Universitaria Patagónica, en el mes de mayo de 2007.

Que este Rectorado repudió, y repudia, absolutamente y de manera pública y sistemática, la acción de los denunciados como represores y los atentados contra la vida, reivindicando la obligación del sistema universitario de excluir de su seno a todos quienes participen, o hayan participado, de cualquier tipo de violencia, mucho más agravado en caso de torturas y muertes por causa ideológica (Varias publicaciones periodísticas y «Manifiesto en contra de la muerte y la crueldad», en página oficial http://www.unp.edu.ar/noticias/noticias/recviolen.htm «Noticias 11 de mayo de 2007», luego presentado a Consejo Superior).

Que el sistema de designación de docentes es por Facultad y, en el caso de los ordinarios es por concurso de jurados compuestos por docentes de otras Universidades nacionales. Los docentes interinos son designados de acuerdo a propuestas que tienen en cuenta los antecedentes pertinentes.

Que ambos sistemas importan la participación e intervención efectiva de los Consejos Académicos de cada Facultad compuestos por el decano y consejeros representantes de estudiantes, docentes, graduados y no docentes. En el caso de los ordinarios, también interviene el Consejo Superior, presidido por el Rector.

Que la institución universitaria ha tomado medidas concretas y dado sobradas muestras a la sociedad, de su compromiso activo para generar un espacio que sea capaz de cobijar pensamientos encontrados y diferentes, con la expresa exclusión de quienes abogan por la muerte, la violencia, la crueldad y la discriminación».

El comunicado, fechado ayer en Comodoro Rivadavia, lleva la firma del rector de la UNP, Jorge Manuel Gil.

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Y LEE LA CARTA, ESTA MUY BUENA, PERO ES PALABRA DE UN RECTOR QUE NO SOSTIENE SU DICHOS, EL RECTOR MIENTE, MIENTE Y MIENTE, Y SIMPLEMENTE BASTGA CONTRASTAR EL LINDO DISCURSO, SUS LINDAS PALABRAS , CON LA REALIDAD DE LA UNIVERSIDAD DE LA PATAGONIA Y LOS AMIGOS DEL RECTOR, SIENTO QUE LA UNIVERSIDAD CADA VEZ SE PARECE MAS A UNA CUEVA PARA REPRESORES QUE A LA EXELENCIA ACADEMICA QUE PROPONE GIL EN SUS DISCURSOS, SI QUIERE HAcer politica que no use a la univeridad para su fines, que se vaya y listo....

11-05-07 - PALABRAS DEL RECTOR EN LA ULTIMA SESION DEL CONSEJO SUPERIOR


Carta leída por el señor Rector, Jorge Gil en oportunidad de brindar su informe al Consejo Superior de la UNPSJB, en la Sesión Ordinaria realizada en la ciudad de Comodoro Rivadavia el 13 de Abril de 2007.

La Universidad es un espacio común, es pensamiento más acción casi sin fronteras, no le pertenece a nadie en particular porque es de todos en general. No de nosotros sino de todos. No es una tendencia, ni una parte funcional de la sociedad, nosotros vemos la universidad como la misma sociedad, no como una función especializada, sino como la misma sociedad.

Quienes estamos y han estado aquí reunidos somos creyentes, a pesar de la materialidad de la ciencia y de la presunta objetividad del conocimiento. Nos une una autoconciencia común porque
creemos en la cultura como construcción humana,
creemos en el arte como manifestación estética de sentimientos comprometidos con la realidad,
creemos en la ciencia como estadio de la evolución del conocimiento humano para aumentar nuestra comprensión de las cosas,
creemos en la técnica como forma social de resolver problemas,
creemos en el debate sobre las ideas como motor de la praxeología humana,
creemos en la materia como constituyente biológico imprescindible para la existencia del amor. Amor en el sentido de fenómeno biológico como emoción que especifica el dominio en el cual los sistemas vivientes coordinan sus acciones de una manera que implica la aceptación mutua.

No creemos que la vida sea una lucha de todos contra todos, tampoco aceptamos que el hombre sea el lobo del hombre, ni que el otro, el distinto nos traiga desconfianza y temor. El hombre no puede ser la amenaza existencial del hombre. La “vida” es “nuestra vida en sociedad”, interdependiente entre iguales y distintos, entre los unos y de los otros. Aceptamos el error, las contradicciones, la inconstancia, los prejuicios, porque son expresiones humanas, por eso criticamos, disentimos, debatimos. Somos capaces de disculpar y perdonar, estos son atributos de la conciencia individual moldeada en la forja social; pero no tenemos derecho a olvidar, porque el olvido conspira contra la historia y contra el futuro de la sociedad.

No nos une sólo la praxis de vivir, nos une la convicción de que el conocimiento es imprescindible para que la sociedad se transforme en más equitativa (por eso albergamos entre nosotros a los que impulsan la solidaridad), más eficiente (por eso escuchamos a quienes nos refieren sobre las conveniencias y utilidades de la racionalidad instrumental), más relacionada a la solución de problemas concretos (por eso cobijamos a los tecnólogos). Hay entre nosotros quienes sostienen la retórica y los hay quienes la ignoran, quienes confían en el materialismo histórico y quienes asumen pensamientos platónicos, quienes tienen fé religiosa y quienes la desprecian, quienes reconocen la legitimidad de las emociones y quienes se refugian en el absolutismo exclusivo de la razón.

Reconocemos la diversidad, cultural, estética, ideológica, actitudinal, política, por eso somos capaces de compartir espacios con quienes piensan distinto de nosotros y hasta luchamos para que su voz sea cada vez más escuchada, cada vez más contrastada con la nuestra y con otras, en la esperanza en que algún momento puedan sintetizarse en la condición humana.

No aceptamos ninguna versión dogmática ni del presente ni del pasado, ningún tipo de prepotencia, ninguna versión mesiánica sobre la verdad, ningún tipo de pensamiento único, ningún absolutismo.

Sin embargo, existe un hilo conductor que nos interrelaciona que es el respeto por la vida, por la libertad, por el pensamiento autónomo, por la afirmación del otro distinto, por el contenido social del conocimiento.

Repudiamos absolutamente la violencia, cualquier forma de violencia, cualquier tipo y característica de violencia, sea verbal, de actitudes o de procedimientos, tanto la violencia de los hechos, como la de las palabras, mucho más si es institucional, mucho más si proviene de quienes detentan el poder. También creemos que el conocimiento es poder de persuasión, así como la violencia es poder de negación del otro. No se puede edificar la sociedad humana con violencia, se podrán satisfacer cuestiones y pasiones individuales y personales, o de grupos corporativos, con agresión y con armas, pero no se puede construir sobre ello un entretejido comunitario de la sociedad. Tenemos ejemplos históricos y cotidianos.

Despreciar la violencia no implica resignación ni claudicación en la lucha por una sociedad más justa, más solidaria, más horizontal, más equitativa: en definitiva una sociedad más humana. Es por eso que repudiamos absolutamente la muerte y la crueldad porque defendemos la libertad como el más preciado bien social, como base de la vida en comunidad. Nosotros estamos obligados a participar en la construcción social y debemos estar dispuestos a dar la vida en contra de la muerte. Nos sentimos vejados si alguien prohíbe una lectura, nos insulta la eliminación de una idea, y nos ultraja la censura de un gesto.

Claro que portamos intereses de grupo, de clase, o de personas. Pero somos capaces de sublimarlos frente a lo que entendemos como bien común, no a lo que especulamos sino a lo que nos dice la sociedad que es el bien común, a lo que es imprescindible para seguir viviendo en sociedad.

Hemos convivido con actitudes que nos avergüenzan y nos causan tristeza, con la corrupción, con la atonía institucional, con la heteronomía, con el autoritarismo, con el oscurantismo, con los silencios cómplices, hemos aceptado pertenencias de las cuales hoy seguimos pagando consecuencias. Y, en algunos casos, hasta las reivindicamos en nombre de una supuesta eficiencia. Algunos hasta las extrañan.

Hemos sido víctimas y victimarios. Al autoritarismo le encimamos la búsqueda de participación de Pinelli; a la corrupción le respondimos con la fuerza moral de Mendoza o Zampini; al contubernio político le hemos podido enfrentar la amplia visión democrática de López Guidi; el altruismo de Parache Chávez ha compensado egoísmos académicos y aprovechamientos financieros de algunos actores; la solidaridad de Cabezas ha desestimado el “no me importa”; y conjuntamente con muchos otros que seguramente olvido, hemos mantenido con obstinación una ética que no sólo surge de la racionalidad, sino también de la emoción. Hoy somos el resultado de todo ello, un juego dialéctico y un producto histórico, que busca su destino.

Durante esta sesión tendremos que adoptar una posición frente a circunstancias relativas a la violencia de base institucional e ideológica, ¿hemos de optar por la legalidad o por la justicia?, ¿por el olvido piadoso o por la memoria comprometida?, ¿por el perdón o por la consecuencia con la verdad?

Nuestra universidad es una comunidad cognoscitiva, que sostiene un criterio implícito de aceptabilidad de lo que constituyen las acciones de sus miembros. Fundamos nuestras acciones en la aceptación mutua de esas actitudes.

Por eso, algunas acciones no las aceptamos. Este cuerpo colegiado tiene el derecho y la obligación de rechazar enfáticamente cualquier tipo de muerte, cualquier tipo de crueldad, cualquier tipo de violencia.

Ahora y antes, porque no podemos saltear la historia, no podemos deshistoriar el futuro.

Deberemos ir y venir sobre estos temas en cada día, en cada reunión, en cada momento, para hacer algo. Precisamente, para no olvidar.

Desde lo personal, me inclino por la paz comprometida, me inclino por la memoria activa, me inclino por la justicia social, me inclino por la verdad histórica, me inclino por la aceptación mutua de la condición humana.

Fdo. Rector UNPSJB,
Jorge Manuel GIL