* Dr. Daniel Arzadun, desde hace 15 Años investiga la problematica de los partidos politicos desde un enfoque organizativo haciendo base en el Partido Justicialista
Entrevista a Daniel Arzadun -
Entrevista a Daniel Arzadun -
En una tarde de mucho calor, en la porteña esquina del Bar EBRO de Entre Rios y Belgrano donde se reunen habitualmente un grupo de politologos, Daniel Arzadun mantuvo una breve entrevista con "El Santacrucenio"
FP ¿Qué significado tiene hoy el peronismo?
DA ¡Que pregunta!, esta es “la pregunta”. Lejos de ser un significante vacío (como dicen algunos intelectuales de gabinete), el peronismo, a lo largo de su historia, se ha constituido en algo más que un partido político; para decirlo de otra manera, es un partido que expresa un hecho simbólico o cultural, una identidad adherida profundamente al “ser argentino”, una cultura que penetró “hasta los huesos” en los sectores más humildes de la población, allí donde los demás partidos son prácticamente inexistentes.
FP ¿Aún en la actualidad, que se habla de la caída de las identidades partidarias?
DA Si, aún en los tiempos del “que se vayan todos”, de la antipolítica, el peronismo no sólo es una formidable maquinaria electoral, es también un fenómeno cultural – identitario que adquirió categoría de mito y, como tal, sigue perenne.
FP ¿Podría profundizar más ese concepto?
DA Un mito popular es algo visualizado por las masas como una instancia superior y trascendente, algo acrítico e indiscutible, una suerte de sentimiento cuasi religioso, una creencia que se mantiene en el tiempo y desde la cual se renueva la fe popular y la esperanza en la vuelta de un pasado venturoso, donde los más humildes, los desposeídos y los trabajadores encontrarán por fin, como en aquellos gloriosos tiempos iniciados el 17 de octubre de 1945, su redención mas plena, absoluta y definitiva.
FP ¿Pero eso significa que la gente vota al mito, casi sin pensar?
DA: No nos confundamos, el pueblo a la hora de votar siente el peso del mito pero también de cuestiones concretas que tienen que ver con sus problemas cotidianos. Lo cierto es que desde hace muchos años, prácticamente desde la vuelta de la democracia en Argentina, todas las alternativas al peronismo fracasaron en su gestión y, por el contrario, sólo el justicialismo expresó capacidad de transformación, de contención de las sucesivas crisis que vivimos, en definitiva, es esta fuerza política la que garantizó y garantiza un piso duro de gobernabilidad en el país.
FP ¿A que se debe esa capacidad?
DA: Aquí hay una serie de variables que se cruzan, todas ellas atravesadas por el vínculo histórico entre peronismo y mundo popular.
FP ¿Qué expresa ese vínculo?
DA: Básicamente dos cuestiones centrales.
Por un lado, la provisión de recursos y servicios estatales que ligan a las organizaciones de base justicialistas, partidarias o no (clubes, bibliotecas, cooperativas, comedores, centros de jubilados, etc.) con el mundo popular.
Por otro lado, la conexión simbólica que se da entre el partido, sectores trabajadores y capas empobrecidas de la población, a partir de la existencia del peronismo como subcultura política e identidad.
FP: ¿Esto es un valor agregado del peronismo respecto de las demás fuerzas políticas?
DA: Absolutamente, el justicialismo emerge como un partido político en el cual se cruzan el legado histórico, doctrinario, nacional y popular del general Perón y una organización territorializada, asentada en una red de liderazgos provinciales con un formidable poder electoral. Esta capacidad no la tiene ningún otro partido argentino contemporáneo, con excepción de la U.C.R que justamente por eso (a diferencia del Frepaso que desapareció de la escena política con la crisis del 2001), sigue existiendo aunque con una crisis interna de la que no termina de recuperarse.
La U.C.R tiene más estructura territorial que el ARI, RECREAR, el PRO, etc., esos no son partidos, son líderes de opinión sin estructura, algo efímero, fugaz, sólo capaz de acumular éxitos electorales limitados y encriptados en los límites de alguna localidad.
Pero a diferencia del P.J, la U.C.R no acertó en la gestión, de allí su crisis.
FP Para terminar ¿Qué opina del rol actual de Kirchner en la normalización del P.J nacional?
DA: Era algo cantado a pesar del disgusto que les debe causar a todos aquellos académicos, intelectuales y escribas mediáticos que encubiertamente se regocijaban preanunciando, como tantas veces, el fin del peronismo.
FP ¿No es el fin?
¡Pero de que fin me hablan!, por favor, mire, Kirchner nunca tuvo en mente terminar con el P.J sino muy por el contrario, colonizarlo, disciplinarlo, la transversalidad la utilizó como amenaza para eso, porque sabía desde siempre que este partido, su partido, le garantiza sostén gubernamental en tiempos menos felices y, en tal sentido, la normalización del peronismo no hace más que blanquear y ponerle el broche de oro a su estrategia de disciplinamiento partidario.
Para disgusto de muchos progresistas que en todos sus análisis olvidaron que Kirchner es un hijo del peronismo y, como tal, demostró su pasta de conductor....
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* Daniel Arzadun es Doctor en Ciencias Políticas, Licenciado en Ciencias Políticas y en Ciencias de la Educación, Investigador Senior en el Centro de Estudios Globales e Internacionales de la U.A.I, profesor en la U.B.A y otras universidades de la Argentina.
* Desde hace 15 años investiga la problemática de los partidos políticos desde un enfoque organizativo con base en el peronismo, al respecto publicó
* “Perón: Proyecto nacional o pragmatismo puro”, Ed. Agebé, 2004
* “El peronismo: Un reino sin monarca”, Ed. Agebé, 2004. y
* Actualmente esta culminando su investigación sobre las reformulaciones en las relaciones de poder internas en el Partido Justicialista Nacional durante el gobierno de Néstor Kirchner, de próxima aparición en las librerías del país.
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